La forma más común era pedir “dádivas”, para evitar que se revisara la mercancía o el parar la inspección de unidades de carga: André Foullon Van Lissum Tijuana.- “Antes la persona más rica que había en la frontera era el agente aduanal”, asegura el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), André
La forma más común era pedir “dádivas”, para evitar que se revisara la mercancía o el parar la inspección de unidades de carga: André Foullon Van Lissum
Tijuana.- “Antes la persona más rica que había en la frontera era el agente aduanal”, asegura el titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), André Foullon Van Lissum.
Desde julio de 2020 el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de la Marina (Semar) tomarían el control de las aduanas y de los puertos del país, argumentando que dicha decisión se debía a los malos manejos, corrupción y contrabando que existía en esos puntos.
A más de tres años de distancia de esa determinación y de casi dos, de la creación de la ANAM, el tema del combate a la corrupción en las aduanas y particularmente en la de Tijuana, sigue siendo uno de los asuntos que más vigila la autoridad federal.
DEPURAN EL PERSONAL
De acuerdo con el General de División DEM (Ret.), André Foullon Van Lissum, desde que las Fuerzas Armadas tomaron control de las aduanas del país, alrededor del 25% del personal que laboraba fue retirado, por cometer presuntos actos de corrupción.
“Hay muchos civiles que venían trabajando en aduanas, muy profesionales, con la camiseta puesta y ahí los tenemos, pero había mucha gente y sigue habiendo mucha gente con redes con comerciantes, con empresarios, con agentes aduanales”, comentó.
Precisó que en todas las áreas se detectaron actos de corrupción, pero la forma más común era la de pedir “dádivas”, para evitar que se revisara la mercancía o el parar la inspección de unidades de carga, paralizando la circulación, si el agente no recibía dinero a cambio.
Aseguró que en las instalaciones federales de todo el país existen sistemas de vigilancia muy sofisticados, no obstante, reconoció que “hay mil formas” de incurrir en actos de corrupción por parte de los empleados aduaneros.
“Se crean muchas áreas de oportunidad, por males que se vienen arrastrando, que se están corrigiendo por la formación ética, capacitación del personal militar, que trabajamos para proporcionar un beneficio al estado en la recaudación de impuestos”, aseveró.
Foullon Van Lissum, señaló que se ha buscado a través de cámaras empresariales como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) o la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), crear conciencia y evitar redes de corrupción con el personal aduanero.
“Pedimos que su gente deba actuar honestamente, es más fácil cubrir el impuesto que tengan que pagar, que estar dando dádivas”, manifestó.
El titular de la ANAM remarcó que en la Aduana de Tijuana, una quinta parte del personal también fue separado de su cargo por presuntos actos de corrupción, mientras que la plantilla que permanece se debe someter a diversas pruebas para garantizar su capacidad y su ética profesional.
“Hay un programa permanente que sigue activo, con exámenes de confianza, tenemos cuatros centros regionales y todo el personal militar y civil, está sujeto a exámenes periódicos. Y cuando se detecta algo irregular, también se hacen las revisiones a sus declaraciones, para ver cómo justifica los recursos que tienen”, expuso.
EVITAN FOMENTAR CORRUPCIÓN
Uno de los sectores que más tiene interacción con personal aduanero, son los transportistas de mercancía, que movilizan todos los días miles de productos en la frontera entre México y Estados Unidos.
Según el vicepresidente regional de la Canacar, Israel Delgado Vallejo, en el periodo en que las aduanas han estado bajo el control de las Fuerzas Armadas, los operadores del transporte no han presentado denuncias por corrupción del personal aduanero.
“Dentro de los objetivos de cámara están el fortalecimiento de la formalidad y la eliminación de malas prácticas. En Canacar siempre impulsamos la transparencia y creemos firmemente que solo trabajando bajo una mutua coordinación con quién esté al frente, estaremos vigilantes de las buenas prácticas y la cooperación mutua”, comentó.
Delgado Vallejo aseguró que se ha pedido a los transportistas no fomentar actos de corrupción por parte de los trabajadores de las aduanas, así como denunciar si son testigos de acciones negativas.
“Como organismo somos ajenos a estas prácticas y siempre solicitamos a nuestros socios que si hay algún caso particular, con gusto los acompañamos en el proceso de cualquier denuncia, pero hasta el momento no tenemos denuncias por parte de nuestros afiliados”, concluyó.
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