El Presidente dijo que la violencia se debe a la temporada electoral y que en las conferencias matutinas «quisieran aquí que les ayudáramos haciéndoles propaganda».

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó responder a las exigencias de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, para que el gobierno federal se haga cargo de combatir los delitos federales en las entidades.

En La Mañanera desde Palacio Nacional, el mandatario consideró que los señalamientos de la gobernadora también son parte de la temporada electoral.
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«Nada, nada nada. No, cuando hay groserías no, cuando hay groserías no. Ese es el lenguaje de otros y tampoco me quiero meter en asuntos. Antes hasta se llegaba a considerar progre buena ondita a los que decían groserías y más si eran mujeres y todo mundo les celebraba, no, no hay necesidad de eso, por eso no, no respondo a esas cosas».

Y es que tras el secuestro de integrantes de la familia LeBarón, la gobernadora exigió que el gobierno federal tomara cartas en el asunto.

Aseguró que los gobiernos locales no pueden hasta la tarea de la federación y por tanto exigió que se ponga atención a estos delitos a través de la Secretaría de Seguridad.

«Que el gobierno federal deje de ser omiso, si no es que decir pendejo», arremetió la gobernadora.

Frente a estas declaraciones, López Obrador insistió en que se deben a que México está entrando a la temporada electoral.

«Es también cuestión de la temporada, como hay elecciones, pero la mañanera pues tiene su prestigio, no es cualquier cosa, todos quisieran aquí que les ayudáramos haciéndoles propaganda, pero no, ahí está Ciro y Loret», remarcó.