Cinco años después de la masacre cometida contra las familias LeBarón, Langford y Miller, en la que fueron asesinadas nueves personas –seis niños y tres mujeres–, en Bavispe, Sonora, la familia LeBarón realizó un acto conmemorativo en el que leyó un pliego petitorio dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum y exigió a la embajada de
Cinco años después de la masacre cometida contra las familias LeBarón, Langford y Miller, en la que fueron asesinadas nueves personas –seis niños y tres mujeres–, en Bavispe, Sonora, la familia LeBarón realizó un acto conmemorativo en el que leyó un pliego petitorio dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum y exigió a la embajada de Estados Unidos, encabezada por Ken Salazar, tomar medidas para la seguridad binacional.
Adrián LeBarón, activista y padre de Rhonita María Miller, víctima mortal de la masacre, exigió a la mandataria que los reciba, escuche las demandas de la familia y detengan a los responsables, y señaló que la presidenta de México no sostuvo alguna reunión con las víctimas de violencia durante su primer mes de gobierno, en entrevista con El Universal.
Miembros de la familia LeBarón, convocaron a una manifestación el día de hoy 4 de noviembre cerca de Palacio Nacional acompañados de otras víctimas, pero elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana no les permitieron el paso.
Ante esto, Adrián LeBarón, señaló a través de su cuenta de X: “Venimos a conmemorar el aniversario 5 de la masacre de mi hija y nietos en el zócalo, y nos dicen que no. ‘está cerrado’. Esto resume lo que hemos vivimos después de la masacre”.
Después de leer un pronunciamiento cerca de Palacio Nacional se dirigieron a la embajada de Estados Unidos. Afuera del recinto, Melisa LeBarón (hermana de Rhonita) leyó una carta dirigida al embajador Ken Salazar, de acuerdo con INFOBAE. La familia pide a la embajada analizar los mecanismos que tengan para ayudar institucionalmente a avanzar en el caso, y trabajar en conjunto con México para atender los problemas en la seguridad.
Las víctimas de la masacre sucedida el 4 de noviembre del 2019, tenían nacionalidad mexicana y estadounidense y vivían en una comunidad mormona escindida hace décadas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Por su doble nacionalidad, la familia considera que el caso atañe a una cuestión de seguridad binacional.
En entrevista con El Universal, Bryan LeBarón declaró que el gobierno de Estados Unidos catalogó el asesinato de los miembros de su familia como un acto de terrorismo. También señaló que durante el gobierno del presidente Joe Biden no fueron escuchados en la embajada de Estados Unidos.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al caso en la conferencia mañanera para informar que el martes 5 de noviembre habrá una reunión entre miembros de la familia LeBarón y la Fiscalía General de la República, además de que hay 36 detenidos por el caso.
La familia acusó que los detenidos han sido por crimen organizado, y que no hay ningún detenido por homicidio.
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