El sindicato Alberto Juárez Blancas, que había sido visto como una promesa de cambio y mejora para los trabajadores de AUMA Chihuahua, está atravesando una grave crisis de credibilidad. Durante meses, el sindicato no ha logrado cumplir las expectativas de sus agremiados, quienes, decepcionados y frustrados, han comenzado a abandonar la organización.

Trabajadores de la planta han expresado su cansancio por la falta de resultados. A pesar de las repetidas promesas del sindicato de obtener mejores condiciones laborales, incrementos salariales y una representación más fuerte frente a la empresa, el grupo liderado por Alberto Juárez Blancas no ha podido siquiera conseguir el reconocimiento oficial dentro de la planta.

«Nos prometieron muchas cosas, pero hasta ahora no han podido entrar ni una sola vez a la empresa. Los empleados estamos cansados de esperar y de escuchar promesas vacías», comentó uno de los trabajadores que prefirió mantenerse en el anonimato.

La falta de avances ha generado un éxodo de afiliados, muchos de los cuales han desertado del movimiento sindical.

Los trabajadores, cansados de la situación, expresan su preocupación por el futuro. «Ya no confiamos en ellos. Todo ha sido más ruido que acciones concretas. Muchos ya no queremos seguir en la lucha, parece una pérdida de tiempo», mencionó otro empleado desencantado.

La situación dentro de AUMA Chihuahua, de acuerdo a versiones de trabajadores es de tensa calma para algunos y desolación para los simpatizantes del sindicato Alberto Juárez Blancas